Cuentan que un hombre compró a una
muchacha por cuatro mil denarios. Un día la miró y echó a llorar. La muchacha
le preguntó por qué lloraba; él respondió: "Tienes tan bellos ojos que me
olvido de adorar a Dios.”
Cuando quedó sola, la muchacha se
arrancó los ojos. Al verla en ese estado el hombre se afligió y le dijo:
"¿Por qué te has maltratado así? Has disminuido tu valor." Ella le
respondió: "No quiero que haya nada en mí que te aparte de adorar a Dios."
A la noche, el hombre oyó en sueños una voz que le decía: "La muchacha
disminuyó su valor para ti, pero lo aumentó para nosotros y te la hemos
tomado." Al despertar, encontró cuatro mil denarios bajo la almohada. La
muchacha estaba muerta.
Ah'med Ech Chiruani
Patricia:
ResponderEliminar¡Que triste¡ Me remonta a los cuentos de Las Mil y una noches.
besos amiga
Triste mas bela história! Bjs
ResponderEliminarTriste perda por valores destorcidos, no "belo", sublime, está contida apropria luz divina
ResponderEliminarbjs
Hola amigos gracias por estar presentes con sus comentarios sobre esta entrada.... besos
ResponderEliminarDemasiado desconcertante, sin duda no existe deidad que desee algo así.
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