Pese a todo, fue uno de los primeros modernistas de América y vio sus Bajo-relieves (1895) elogiados por Rubén Darío. Su principal modelo fue José María de Heredia, el poeta cubano-francés. En el culto al "estetismo", llega este lírico argentino muy lejos, aunque casi siempre en perjuicio de la emoción; sin embargo, muchos de los que lo llaman "poeta frío" se olvidan de la característica "frialdad" de la mayor parte de los cultivadores de las llamadas "corrientes modernísimas". Escribió también versos en lengua francesa.
Indudablemente, es un maestro del soneto castellano, como puede apreciarse en su libro deSonetos (1888) y en otras composiciones de esta forma métrica posteriores, algunas de ellas recogidas en la Antología que editó en 1945, como homenaje al "decano de los poetas argentinos", la Academia Argentina de Letras. Otros libros suyos son Las sombras de Hellas (1902), Atlántida conquistada(1906), Las ánforas y las urnas (1923) y El sueño de una noche de invierno (1928). Leopoldo Díaz es un orfebre lírico cuya brillantez disimula muchos fallos emotivos y de lenguaje.
- Fuegos fautos (1885)
- Sonetos (1888)
- Bajo relieves (1895)
- Las sombras de Hellas (1902)
- Atlántida conquistada (1906)
- Las ánforas y las urnas (1923)
- El sueño de una noche de invierno (1928)
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Gracias amigos por dejar aquí una de las cosas más sagradas que tenemos: las palabras
Las valoro con el alma.
Un gran abrazo, Pat