Se escuchó entre los molinos, una voz sin gente.
Superior a la madera crujiente de aquellos antiguos rotantes.
Se escuchó en la
Desolación o era ella misma. Lo advertí
cuando la Paz
se avergonzó de estar tan quieta.
Su inmovilidad en demasía y su constante seguir siendo tal,
la sumergieron en los profundos cauces
de la
apatía, sin notar que la
Desolación fenecía.
Sí, la voz sin gente sonó, fue descubierta un día,
cuando el trigo ya estaba harto de ocultarla bajo
el aplauso de las espigas al sol.
Se cree que ése día, sonó el penar telepático de
millones de vidas. . . sin vida.
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"la voz sin gente" me da la sensación de vacío y algo que completa.
ResponderEliminarPrecioso poema Patricia.
Abrazos.
Patricia, nos dejas un profundo y entrañable texto. La voz de la naturaleza sincroniza siempre con el latir humano, sobretodo si ese latir dejó de hacerlo cuando aún no había cumplido sus sueños. Ahí está esa voz misteriosa,que une espíritu y naturaleza.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por esta preciosidad.
Las almas regresaron al hogar.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Profundo y sentido poema. Saludos.
ResponderEliminarEl poema me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEs trágico y muy bueno.
Besos.
Que profundo y sentido poema... se siente el vacío en el alma.
ResponderEliminarAbrazos.
Me da la sensación de una profunda soledad. Un saludo amiga poeta.
ResponderEliminarLa voz sin gente suena ahora en todo el planeta
ResponderEliminarPaz
Isaac
El cierre dice mucho de este bellos poema, de una paz escondida, mientras su antítesis, hace de las suyas: "l penar telepático de
ResponderEliminarmillones de vidas. . . sin vida." Un abrazo. Carlos