Desde hace tres años miro la misma ventana
buscando que ninfas artesanas
me sorprendan con paisajes nuevos.
Absorbo jardines que me regala el afuera,
con sus matices verdes, teñidos de ocres en otoño
y el carácter explosivo de las flores en primavera.
De vez en cuando, en el silencio,
y al escudriñar los secretos de la ventana,
mi mirada cae rotunda al suelo.
Suelo donde nuestras pisadas inquietas
recreaban los juegos infantiles,
y las risotadas ruidosas y el ritmo de la creatividad ansiosa
de tus tambores y tus platos y de mis poesías, eran sana inquietud.
Nuestros pasos iban y venían sobre las baldosas
que anhelaban sentir un día nuestra canción.
Los mismos jazmines y rosas
arraigados a la tierra de nuestras raíces.
Hoy, cuando ya no estás, me regalan torrentes de recuerdos.
Hermano amado, ¡si habremos jugado!
Sigo buscando el poema frente a la fosa de luz
que es la ventana y, aunque transforme mis suspiros en melodías,
no logra calmar el ardor de la daga de tu partida.
¡Ay de mí sin ti! Que cuando quiero verte
debo resignarme a lo intangible…
Y sigo buscando la inspiración excelsa,
el arrebato de letras: el poema perfecto.
Aquel que me indique la senda segura
hacia el arco iris de tu cielo.
¡Oh ventanal! Flamean tus cortinas
y en certidumbre de presencia, acaricias
el florero de la mesa donde trabajo.
Sí, tu presencia.
Lo entendí cuando el colibrí travieso me espió esta tarde.
Él me indicó al oído un sonido:
el himno sagrado del amor de hermanos.
(Inspirado en la obra "La ventana" del pintor Vladimir Vladimirovich)
©Patricia Palleres
(DERECHOS RESERVADOS)
Los hermanos son una de las cosas mejores de la vida, son el apoyo y el guía, son para siempre aun en su ausencia. Leer tus palabras despierta recuerdos, saca alguna sonrisa y se agradece haberlos tenido. Un abrazote
ResponderEliminarHola querida Ester!!
EliminarEstoy de acuerdo con vos " son para siempre aun en la ausencia" Abrazo
Un poema sentido a la ausencia del ser querido, hermoso Patricia, un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias Ma Cristina!!
EliminarLa ausencia de un hermano y aun mas si se estuvo muy unido a el en vida es muy difícil olvidar. Tu lo recuerdas con una poesía de gran belleza.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Tomás, es uno de los duelos más dificiles de sobrellevar...
EliminarPatricia, tu poema es precioso...La ventana, la primavera, los recuerdos, el colibrí y los poemas, que surgen de tus manos hacen magia y los versos se van grabando en el alma como un camino de estrellas infinitas...Muy bello e inspirador, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido. Feliz fin de semana, Patricia.
Hola querida Ma. Jesús!!!
EliminarMuchas gracias... te dejo mi abrazo con mucho cariño!
Siempre se necesita la compañía del hermano.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Su ausencia deja un vacío inmenso
EliminarTendrás que rescatarme del spam, Patricia, hace días dejé comentario, un abrazo!
ResponderEliminarPor suerte, te encontre Ma Cristina!!
EliminarQue bello poema te ha inspirado el amor de hermanos. Me encantó imaginarios juntos jugando. Tú con tus poemas, él con su música. El colibrí tiene razón, su presencia revolotea cerca de donde estés.
ResponderEliminarAbrazo
El saber que está cerca, aunque de otra manera, me consuela...
EliminarUn poema escrito desde el fondo del alma
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, abrazote!!
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