Cuando es confuso lo divisado
y el divisadero intangible.
Cuando el caos persistente como llovizna
pretende cubrirlo todo, pareces
con tu calidez dulce y matizada.
Tu sonrisa diáfana que al proyectarla,
derrumbas mis armaduras,
mis seguridades ficticias,
me pones frente a frente con la realidad.
Y al derrotero de la vida,
me lo muestras placentero.
Me atrevo a proezas inimaginables:
Soy fuerte
Soy gigante.
Cuando tus astros-ojos vierten tu ternura,
ni te imaginas cuanto me iluminas,
ni la magnitud de tus palabra certeras
sobre mis heridas al descubierto.
A mi espalda cansada le pones alas,
y así cerquita de las estrellas,
tras una nube me sorprendes
con esperanzas nuevas.
¡Qué bueno es encontrarte en mi camino!
Un regalo maravilloso de la vida.
Sin siquiera sospecharlo,
simplemente te encontré de repente.
Nunca te lo dije, pero te lo digo ahora:
—Tu ternura exquisita restaura mi alma rota.
Patricia Palleres
(De mi último poemario "Tañido de luna")
(Todos los textos de éste blog son privados y tienen Derecho de Autor.)
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Gracias amigos por dejar aquí una de las cosas más sagradas que tenemos: las palabras
Las valoro con el alma.
Un gran abrazo, Pat