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abril 23, 2023

Aquellas formas

 

Se sentía extrañamente impactado con aquellos dos senos bellísimos, duros y dorados.

Estaba enloqueciendo, decía.

Pasaba sus manos incesantemente sobre ellos, y en todo aquel cuerpo, sintiendo distintas y agradables sensaciones cada vez.

El misterio, se hacía presente, siempre que ella estaba frente a él. Misterio que llegaba por entre los laberintos del silencio distintivo. Misterio que se instalaba como tantas noches, dando lugar a la magia y el ceder al goce.

Lautaro, sentía que al palpar aquellas formas, por el tacto, llegaban a él voces, y no sólo eso, también le era posible ver luces e imágenes sorprendentes que de ella fluían, y esto llenaba su alma. 

 Sentía, que desde aquella imagen de mujer desnuda,  que un día él esculpiera en bronce, se contagiaba de algo más que inspiración. Se había suscitado una relación de amor y de deseo. Pero, sabía que esto era una verdadera locura, estaba consciente de que ella era sólo una estatua.

 Raptado por su propio pensamiento, dirigió una mirada perdida hacia la ventana, cuyo cristal empapado por la lluvia, le devolvía su misma imagen, y se dijo en voz casi imperceptible:

  -Qué está pasando amigo. Acaso, estás perdiendo la cordura.

Tras la figura del hombre en el ventanal, varias obras dispersas e inconclusas esperándolo. 

 Se paró, se dirigió a la cocina, prometiéndose a sí mismo, dejar de pensar estupideces, al tiempo que bajaba el pote de café de la alacena.

Luego, cuando estaba a punto de beber su aromática infusión, un llanto dolorosamente triste de mujer, se oyó desde el taller, donde hace instantes compartía oxígeno con esculturas, mármoles y desorden de artista.  

 Patricia Palleres

 (Todos los textos de éste blog son privados y tienen Derecho de Autor.)

7 comentarios:

  1. Un bello y sugestivo relato con una inmejorable narrativa, como viene siendo habitual en todos tus escritos.
    Un gran abrazo y feliz semana Patricia.

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  2. Me encantó el relato y me sorprendió el final.Besicos

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  3. Fascinante el giro que le diste para cerrar.
    Te felicito.
    Abrazos.

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  4. Maravilloso el cierre de este relato, fántastico Patricia, me ha enncantado
    Un abrazo

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  5. Qué buen cierre corroborante de la vida y belleza de su escultura, como en el caso de Pigmalión y su Galatea. Relato que sorprende, Patricia. Un abrazo. Carlos

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  6. A veces, algunas veces, las creaciones toman vida.
    Gracias

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  7. Vuelvo a leer este magnifico relato Patricia
    Un abrazo

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Gracias amigos por dejar aquí una de las cosas más sagradas que tenemos: las palabras
Las valoro con el alma.
Un gran abrazo, Pat